San Ignacio de Loyola es la personalidad que ha dado más proyección internacional en la ciudad de Manresa. Fue aquí, paseando por las calles de nuestra ciudad, rogando en las iglesias, ermitas y conventos de la zona y retirándose a las características "balmes" de nuestro paisaje, donde encontró su vocación religiosa y donde se inspiró para escribir el Libro de los Ejercicios Espirituales. El año 1522, Manresa transformó a Ignacio. Con el paso de los años, el recuerdo del Santo y su obra también acabaron transformando nuestra ciudad, legándonos algunos de los elementos patrimoniales y arquitectónicos más representativos de la Manresa actual.
La ruta ignaciana quiere hacer sentir y emocionar al visitante, haciendo un recorrido por una serie de lugares marcados por anécdotas, leyendas y simbolismos que transformaron al militar Ignacio de Loyola en el San Ignacio que hoy todos conocemos.
Haréis un recorrido por la Manresa de Ignacio, por aquella ciudad que el peregrino conoció durante su estancia en 1522 incluyendo La Sede, la Calle del Balç, el Pozo de la Gallina, la Capilla de San Ignacio enfermo y el reinaugurado Espacio Manresa 1522, uno de los principales puntos de la ruta ubicado en pleno centro de la ciudad.
Se puede combinar con una visita al Santuario de la Cueva.
* Se programa por individuales dos veces al año, una durante las Fiestas de San Ignacio, en julio, y una durante la Fiesta Mayor, a finales de agosto.
La Manresa Universal; la ciudad de Ignacio
